LA VIDA QUE MERECEN: FINALES FELICES (AGOSTO-NOVIEMBRE)

Estos últimos meses, entre la multitud de rescates y nuevas entradas y numerosos casos sumamente tristes que nos han partido el corazón, también ha habido lugar para la alegría y los finales felices, y desde CIMPA Alcalá queremos compartirlos con todos vosotros.

El propósito de nuestro centro y de todos los que participamos de su labor es que los peludos que llegan a nuestras instalaciones, ya sea por pérdida, abandono, accidente o enfermedad, puedan recuperarse, sanar física y emocionalmente y encontrar una familia responsable y amorosa que les dé todo el cariño que merecen. Esa es una de las principales misiones del CIMPA Alcalá y a ella dedicamos buena parte de nuestros esfuerzos.
Desde el pasado mes de agosto, y gracias a la labor de difusión y a las distintas actividades divulgativas que se llevan a cabo para dar visibilidad a nuestros entrañables “residentes”, muchos de nuestros peludos han encontrado al fin su hogar.
Ese ha sido el caso de los espectaculares michis Víctor y Grasi; de Miércoles, Grillo, Siam y Gary, que llevaban años con nosotros esperando su merecida oportunidad; de nuestro precioso panterita Orpo; y de los jovenzuelos Mitas, Ruedi y Flora. Además, por suerte, hemos tenido varias adopciones conjuntas, algo que nos hace especialmente felices: Primavera y Fauna (hermanas de Flora) compartirán familia y hogar para siempre, como harán también Alexita y Stephanie, Hera y Goose y los inseparables Yin y Yang.

Y si hablamos de perretes, las pequeñas Candela, Loquilla y Nina y el simpático Chemi han tenido la enorme fortuna de encontrar un hogar, por lo que no tendrán que crecer en un chenil, y la misma suerte han tenido el dulce galguito Jose Luis y la maravillosa Olena. Como colofón, nuestras entrañables Gaba y Tada, que fueron víctimas de la cría ilegal, y Cheddar, uno de nuestros queridos perretes potencialmente perfectos, duermen hoy, y para siempre, felices y calentitos en un hogar.
Todos y cada uno de estos peludos, como todos los que han pasado por el centro y los que siguen a nuestro cuidado, dejan una marca imborrable en las personas que los hemos conocido, cuidado y querido. Y NADA puede reconfortarnos más que verlos abandonar las instalaciones del CIMPA Alcalá en compañía de sus maravillosas y merecidas FAMILIAS. A todas ellas, millones de gracias por darles al fin la vida que siempre han merecido.

Traducir »